lunes, 13 de abril de 2009

EMIREC Y CONSTRUCTIVISMO

EMIREC y CONSTRUCTIVISMO
Relación directa

¿Están relacionados a priori el modelo comunicativo EMIREC y la teoría constructivista del aprendizaje? ¿Es necesario que los entornos virtuales de enseñanza-aprendizaje se apoyen en teorías constructivistas del aprendizaje para ser coherentes con el modelo comunicativo de la web 2.0? ¿Es beneficioso que, tanto el modelo EMIREC como la teoría constructivista del aprendizaje, vayan de la mano?

En el contexto de los entornos virtuales, el proceso comunicativo se hace, cada día más complejo. Parece evidente que la interpretación clásica del proceso comunicativo emisor@s/mensaje/canal/receptor@s, actualmente, no responde a la realidad. Tanto el emisor como el receptor, en entornos virtuales, emite y recibe mensajes. Al igual que en entornos no virtuales, el emisor y receptor puede emitir y recibir mensajes.


Por otro lado, hacer un uso adecuado de las aplicaciones y servicios de la Red en los procesos de enseñanza-aprendizaje reafirma y enriquece la propia práctica docente. Internet ofrece una creciente gama de posibilidades aplicables a distintas realidades sociales y la educación puede ser una de las más beneficiadas. En este marco, las nuevas tecnologías de la información y comunicación han producido un gran impacto en la forma de concebir, diseñar y aplicar los sistemas de enseñanza.






El canadiense Jean Cloutier es quien propone que, tanto el receptor como el emisor, se transformen en un EMIREC, entendiéndose éste como el hombre de la sociedad informatizada del siglo XXI, el cual EMITE y RECIBE mensajes y para comunicarse dispone de varios lenguajes y diversas herramientas. Así, la interpretación postmoderna del proceso comunicativo podría esquematizarse agrupando a emisores y a receptores de la siguiente manera: emirec/mensaje/canal/mensaje/emirec.
En este modelo los participantes asumen su rol de emirecs críticos y emirecs creativos lo que posibilita la existencia del conflicto, el cual se convierte en materia prima para asumir posiciones de reflexión, negociación, transformación y construcción individual y social. En este nuevo modelo comunicativo se produce un diálogo entre las personas, que emiten y reciben mensajes. A través de las tecnologías digitales, canales de información y comunicación, los emirecs leen y producen documentos multimedia. Estos documentos serán la base para la construcción de un conocimiento individual al que se llegará a través de un proceso de colaboración usando distintas herramientas. Por eso, este modelo se relaciona estrechamente con el constructivismo.

Las herramientas que facilitan este proceso de colaboración, que facilitan el diálogo, utilizan diferentes lenguajes o combinaciones de ellos para presentar y representar su información. Así el chat, el foro, la mensajería, la wiki o el blog utilizan diferentes sistemas de signos, recursos expresivos con los que se comunican ideas, opiniones, emociones y sentimientos. Hoy, se cuenta con diversidad de lenguajes (escrito, visual, sonoro, audiovisual) y variedad de combinaciones entre ellos, que están al servicio de los sujetos para expresarse y comunicarse. A su vez, el chat, el foro, la mensajería, la wiki o el blog, son herramientas que facilitan las labores de archivo y el seguimiento personal de cada miembro del grupo. En el caso del chat, los elementos que condicionan su potencial comunicativo son los siguientes: el grupo utiliza un mismo espacio virtual, un mismo marco temporal, distinto entorno espacial y, lo más importante, la comunicación es bidireccional y simultánea. En cuanto al foro, el grupo utiliza un mismo espacio virtual, pero un distinto marco temporal y espacial. Por eso, aunque la comunicación es bidireccional, se produce de manera asincrónica. El correo electrónico y la mensajería tienen como característica principal el intercambio de papeles entre emisor@s y receptor@s. Los blogs han evolucionado desde la web 1.0 en la que sus usuari@s creaban sus propias páginas web con HTML y la revolución de la web 2.0 en la que los ususari@s no tienen por qué saber nada de programación. Los creadores de blogs comparten y comunican toda clase de información apoyándose en diferentes lenguajes multimedia: documentos de texto hipervinculados, imágenes, archivos de audio y archivos de vídeo. Otra de las herramientas revolucionarias de la web 2.0 es la telefonía IP, en ella, de manera sincrónica, los usuari@s dialogan sobre cualquier cuestión. Por último, una de las herramientas más efectivas para la escritura colaborativa es la wiki. En la wiki los usuarios pueden editar textos, pueden crear glosarios y enciclopedias temáticas, inscribir actividades, hacer presentaciones grupales, evaluar la participación de los usuari@s y publicar toda clase de contenidos. Su estructura es hipertextual con una navegación no lineal. Cada herramienta y su lenguaje o lenguajes están ligados a un sentido y esto les hace poseedores de una capacidad especial en la adquisición del conocimiento. Cada sentido tiene una forma especial de elaborar la información que recibe y, por tanto, estas características son muy importantes a la hora de elaborar la comprensión, la participación y la construcción del conocimiento.

El otro elemento de nuestro binomio es la teoría constructivista del aprendizaje. Se denomina constructivismo, a una corriente que afirma que el conocimiento de todas las cosas es un proceso mental del individuo, que se desarrolla de manera interna conforme el individuo interactúa con su entorno. Así el conocimiento es fruto del sistema cognitivo pero también del sistema social. El aprendizaje es un proceso activo de construcción. El constructivismo social expone que el ambiente de aprendizaje más óptimo es aquel donde existe una interacción dinámica entre los instructores, los alumnos y las actividades que dan oportunidades a los discentes de crear su propia verdad, gracias a la interacción con los otros. Esta teoría, por lo tanto, tiene en cuenta, de manera prioritaria, la cultura y el contexto para el entendimiento de lo que está sucediendo en la sociedad y para construir conocimiento basado en este entendimiento. Asimismo el constructivismo hace referencia de manera importante al aprendizaje significativo. El alumno construye su conocimiento, no lo asume, lo construye a través de una experiencia, el alumno a partir de lo que ya sabe y relacionando lo nuevo con lo ya adquirido va construyendo un conocimiento que para él tiene significado y sentido.
La enseñanza es comunicación de conocimientos para resolver problemas, problemas que deben ser resueltos con medios disponibles, reflejando la complejidad de la realidad y beneficiándose del esfuerzo grupal, que aporta conocimientos relevantes y de interés.

La enseñanza es colaboración en un proceso continuo, en el que los usuari@s tienen iniciativa y autonomía, amplia variedad de materiales, conocimientos compartidos y se estimulan mediante preguntas y experiencias contradictorias que invitan al debate.

De acuerdo con Seitzinger (2006), el aprendizaje en línea, se apoya en una pedagogía constructivista en la cual el aprendizaje colaborativo, juega un papel importante. En éste orden de ideas, es relevante mencionar algunas características que, según Miers (citado en Seitzinger, 2006), deben estar presentes en el aprendizaje constructivista.
- Este debe ser activo y manipulable para involucrar a los estudiantes, de manera que sean ellos mismos quienes interactúen y exploren; además de darles oportunidad de concretar el resultado de su manipulación del aprendizaje.
- Debe ser constructivo y reflexivo, que permita al estudiante hacerse con nuevos conocimientos y acomodarlos a los previos, lo cual lleva a la reflexión de su aprendizaje.
- Intencional para que sea el estudiante quién proponga metas a alcanzar y además pueda monitorear sus logros.
- Contextualizado ayudando a que el estudiante integre su aprendizaje en situaciones reales, preparándole para futuros retos.
- Cooperativo, colaborativo y conversacional fomentando la interacción entre estudiantes para discutir problemas, aclarar dudas y compartir ideas.
Para implementar entornos virtuales en la educación se deben dar tres características: la actividad conjunta, la ayuda pedagógica y la construcción de conocimiento. En la primera de ellas se debe cumplir el triángulo entre alumno, profesor y contenido, relación entre la actividad constructiva del discente, la ayuda sostenida del docente y los contenidos objeto de enseñanza-aprendizaje.
Para evaluar estos entornos tendremos en cuenta los recursos tecnológicos del entorno virtual y el diseño pedagógico. En cuanto a los recursos tecnológicos evaluaremos las herramientas de trabajo colaborativo, las herramientas de comunicación, las herramientas de evaluación y si el entorno permite adaptar y modificar las herramientas a las necesidades del administrador, creador o usuario. En el diseño pedagógico debemos evaluar los contenidos, las características materiales, las actividades y las actividades de evaluación. En este sentido, un entorno virtual nunca va a ser neutro, siempre va a incluir restricciones y potencialidades tecnológicas determinadas que impiden, dificultan, permiten y promueven unas acciones en contra de otras o unas formas de organización y no otras. Permiten y promueven ciertas formas de enseñar y aprender y por ello son tributarias de diferentes modelos didácticos o pedagógicos. Desde un enfoque socio-constructivista, el entorno virtual no debe centrarse en la provisión y distribución de contenidos estándar sino, más bien, en contextos que faciliten y promuevan al profesor positivamente para que dé una ayuda activa. Como afirma Andy Hargreaves: “los profesores no son proveedores, sino desarrolladores del aprendizaje. Aquellos que se centran exclusivamente en las técnicas de enseñanza y los estándares curriculares, y que no implican a los docentes en las mayores cuestiones sociales y morales de su tiempo, están promoviendo una visión reducida de la docencia y del profesionalismo docente para la que no hay lugar en una sociedad del conocimiento sofisticada” (HARGREAVES, 2003:225) Es importante que nuestras reflexiones o conclusiones prioricen las consideraciones específicamente educativas y que se abra un debate sobre los modelos y principios psicológicos y educativos que deben guiar la incorporación de las TIC a los procesos de enseñanza-aprendizaje. Teniendo como claves la innovación docente, la investigación educativa y la evaluación de la innovación.

Llegados a este punto, podemos decir que el modelo EMIREC basado en una comunicación bidireccional 5 sería beneficioso y enriquecedor en entornos de enseñanza-aprendizaje constructivistas. La relación entre el modelo EMIREC y el modelo didáctico constructivista parece clara. Un ejemplo de la integración de Internet en la educación son los sistemas de enseñanza virtual, las redes colaborativas. Si comparamos la formación tradicional con la teleformación encontraremos puntos que distan entre una y otra. Así, pues en una situación de aprendizaje completamente sincrónica, en la formación tradicional nos encontramos con la clase típica en la que vemos a un formador y a un grupo de estudiantes. En la teleformación, en la misma situación de aprendizaje, un grupo se reúne vía Internet en un chat o videoconferencia y se intercambian ideas a través de textos, sonidos, imágenes en tiempo real. Esto propicia la colaboración y fomenta la interacción entre profesor-estudiantes y estudiantes-estudiantes para discutir problemas, aclarar dudas y compartir ideas. La intervención de cada uno de los miembros es importante, podemos decir que alumnos y profesores interactúan casi al mismo nivel. En una situación de aprendizaje parcialmente sincrónica, en la formación tradicional, algunos grupos de estudiantes se reúnen para realizar alguna tarea y el formador se reúne con uno o varios estudiantes durante las horas de tutoría. En la teleformación los estudiantes se comunican a través de un chat para realizar alguna tarea y el formador se comunica con uno o varios estudiantes a través del chat para aclarar dudas, debatir diferentes ideas… En una situación de aprendizaje asincrónica, en la formación tradicional, los estudiantes completan tareas de forma individual o en grupo para entregar al formador, se puede utilizar la biblioteca como recurso de formación. En la teleformación, los alumnos descargan tareas y recursos de formación desde la web de su asignatura. El formador asesora a través del correo electrónico y los alumnos tienen acceso a la información relevante de Internet a través de enlaces propuestos por el formador y otros alumnos. En la teleformación, la mediación virtual de los formadores es indispensable para alcanzar los fines que se pretenden, el formador se asienta en la zona informativa y también en la zona de fundamentos didácticos. El aprendizaje en el modelo de la teleformación, por tanto, es activo y manipulable, los alumnos interactúan y exploran y tienen la oportunidad de autoevaluarse. Además, el aprendizaje es constructivo y reflexivo, construyen conocimiento a partir de sus experiencias y conocimientos previos. El estudiante tiene una intención clara por aprender y contextualizar sus conocimientos a situaciones reales. Este modelo debe ser complemento sustancial o parte esencial del aprendizaje pero sin olvidar el aprendizaje colaborativo presencial. Aunque es evidente que con Internet se abre un abanico de posibilidades de compartir materiales y aprendizajes de manera sencilla, pero también el diálogo en persona ofrece grandes posibilidades de aprendizaje. La clave para que un aprendizaje sea constructivo no está en que sea en red, ya que un curso online puede resultar tan tradicional como la clase magistral más tradicional, es decir los alumnos hacen tareas y el formador en un tiempo y espacio determinados los corrige. Tanto en la enseñanza presencial como en la enseñanza virtual la clave está en el modo y si esto se hace bien el aprendizaje es constructivo. Por tanto, el aprendizaje constructivo virtual y presencial son poderosas fuentes de aprendizaje.
Esta propuesta del modelo didáctico significa el desmonte de los modelos tradicionales de enseñanza-aprendizaje en los que básicamente se propone el paradigma de la comunicación unidireccional. Es necesario que los entornos virtuales de enseñanza-aprendizaje se apoyen en el modelo didáctico constructivista para ser coherentes con el nuevo paradigma comunicativo de la web 2.0. Por tanto, desde el diseño o el rediseño de un curso, se deben plantear las actividades y estrategias comunicativas y de aprendizaje que posibiliten una verdadero diálogo y el fortalecimiento de la comunicación bidireccional entre profesor y estudiantes, estudiantes y estudiantes, alumnos y expertos, de tal forma que las denominadas comunidades académicas virtuales sean un hecho real en las instituciones educativas. En otras palabras, es urgente que los directivos, docentes y alumnos entiendan que la comunicación es tan importante como la pedagogía o cualquier otro componente de la cadena educativa y que en ese sentido, la educación virtual debe posibilitar procesos de aprendizaje significativos acordes con los retos que debe enfrentar el sujeto del siglo XXI. En este modelo el papel del receptor (estudiante) cambia sustancialmente con respecto al modelo tradicional porque el proceso pasa a estar centrado en él y debe adoptar una posición activa en la construcción de su proceso de enseñanza – aprendizaje. Esto es, ejercer autonomía, desarrollar pensamiento crítico, adoptar actitudes colaborativas, aplicar conocimientos a situaciones reales y mostrar capacidad de autoevaluación. Este modelo comunicativo potencia la posibilidad de que el alumno emita sus propios mensajes a través de los diversos lenguajes, fortaleciendo la propuesta educativa de la educación personalizada, así como también los procesos afectivos y emocionales que se dan en toda relación educativa.

Integrar Internet en los niveles de Primaria, Secundaria y Bachillerato, adoptando una estrategia constructivista y complementarlo con mecanismos que permitan incorporar técnicas de aprendizaje colaborativo, es adecuado para profesores que quieran incorporar Internet en el aula. Fuerza a los alumnos a transformar la información y entenderla, las estrategias del aprendizaje colaborativo les ayudan a desarrollar habilidades y a construir el producto final del grupo. Se proponen actividades estructuradas y guiadas que evitan la tarea difícil y frustrante de buscar información, se les proporciona una tarea bien definida, así como los recursos y consignas para realizarlas. Un ejemplo de ello es la WebQuest, una investigación guiada que se basa en el aprendizaje colaborativo y en procesos de investigación para aprender. La mayor parte de la información es descargada por los alumnos desde Internet, es una exploración dirigida que culmina con la creación de una página web donde se publica el resultado de una investigación. Es una metodología basada en los recursos que proporciona Internet. Los alumnos son motivados encomendándoles un papel y se les incita a investigar, potenciar el pensamiento crítico, la creatividad y la toma de decisiones. Además, el trabajo elaborado por los alumnos puede ser transmitido y compartido por todos.
Según el Informe Delors, en los ambientes de aprendizaje en la red, se deben tener en cuenta las siguientes capacidades: aprender a aprender, aprender a hacer y aprender a ser. Son capacidades básicas que exige la Sociedad de la Información.
- Informarse adecuadamente en diferentes soportes y medios, hacer un uso eficiente de las diferentes tecnologías y expresarse correctamente para que los demás entiendan tus diferentes mensajes.
- La autoestima es otro de los componentes imprescindibles a desarrollar en la sociedad de la información valorando la información con un pensamiento abierto y crítico, teniendo iniciativa y respeto por las diferentes opciones y personas.
- Ser responsables a la hora de convertir la información en conocimiento para poder hacer preguntas y elaborar respuestas ante cualquier tipo de problema, esto implica saber planificar, organizar, aplicar y evaluar los conocimientos para obtener respuestas claras a nuestras preguntas, para ello debemos comunicarnos de manera eficiente: escuchar, comprender, afirmarse, negociar, intercambiar…
- En la construcción de nuestro propio conocimiento es importante el control emotivo, conocer la cultura de la sociedad de la información, estar motivados y ser sociables.

En resumen, la construcción de conocimiento en la Sociedad de la Información requiere de autoaprendizaje, motivación y solidaridad. Según afirma Sara Osuna (OSUNA 2007)
- El motor principal de la actividad de cualquier organización es el conocimiento, tanto individual como colectivo.
- El conocimiento permite sacar el mayor rendimiento dentro de cualquier organización, los nuevos paradigmas del conocimiento, están provocando el desarrollo de nuevas tecnologías y técnicas con las que afrontarlos.
- El volumen de datos en la sociedad de la información requiere de nuevos planteamientos para recuperar la información y todo el conocimiento que de ella se deriva.
- La interactividad supone una reapropiación crítica de las tecnologías digitales basado en la pluralidad y reciprocidad y una mayor participación de l@s receptor@s en las decisiones.


La redefinición de los roles de los distintos agentes que intervienen en el proceso de enseñanza-aprendizaje se requiere urgentemente en este nuevo marco bidireccional. El proceso de aprendizaje se inicia cuando el alumno se expone concretamente a las diversas fuentes de información, sean estas una página web, el docente, un producto multimedia, un video o una lectura, entre otras. Generalmente esta exposición está mediada por el profesor que orienta y guía al alumno en su proceso de aprendizaje, de ahí la relevancia de su papel como un mediador. El profesor debe tener muy clara la finalidad de los contenidos y las competencias que busca. En este orden de ideas, el docente hace la mediación desde los objetivos y los contenidos del curso con el ánimo de facilitarle el proceso de aprendizaje al estudiante y con el fin de hacer el seguimiento del proceso, así como posibilitar al alumno para usar las herramientas necesarias y convertirse en un receptor crítico, reflexivo y autónomo. En el proceso de aprendizaje se hace indispensable que el profesor reconozca y comprenda que el alumno pertenece a un contexto social, que tiene características particulares, que posee un estilo de aprendizaje, que es parte de un universo cultural particular, que determina el tipo de interacción con la nueva información. No se puede olvidar que el alumno no se enfrenta vacío de ideas y contenidos a los procesos de aprendizaje y es por esta razón que puede tener una actitud crítica frente a los contenidos demostrando que no es pasivo. Esta postura es coherente con la propuesta del modelo comunicativo bidireccional que otorga a los usuari@s la doble función de EMItir y RECibir.

Parece que el modelo didáctico constructivista requiere de un modelo EMIREC de la comunicación para funcionar correctamente. En el marco de una propuesta pedagógica centrada en el estudiante, en el aprendizaje significativo y basada en competencias, es conveniente un modelo comunicativo bidireccional, abierto y democrático que favorezca la creatividad, la interacción y el trabajo cooperativo que sin duda potenciará el desarrollo de las competencias comunicativas que se requieren en la sociedad de la información y la comunicación. Las redes cibernéticas se caracterizan por la posibilidad de que emisir@s y receptor@s intercambien sus respectivos papeles en el proceso informativo-comunicativo. Esta interactividad permite sistemas pedagógicos abiertos y flexibles donde l@s usuarios eligen qué, cuándo y cómo aprender.
El mundo educativo se enfrenta con la urgente necesidad de ofrecer a los estudiantes una formación continua que les permita desarrollarse como ciudadanos críticos. Uno de los objetivos prioritarios de todo el sistema educativo debe ser formar a las personas para tener una clara comprensión de su mundo, para tener una participación libre y democrática.
Para Ramón Ignacio Correa (2001), eso exige una reinterpretación crítica y reflexiva de la realidad suministrada por las tecnologías de la información y de la comunicación y de un uso inteligente y liberador de los mismos.
En opinión de José Manuel Pérez Tornero (2000), todo esto pasa por adquirir nuevas competencias comunicativas en los contextos mediáticos, el dominio de nuevos procesos de mediación que vayan del texto al hipertexto, del medio al hipermedia, sobre una concepción alternativa de lenguaje como la interactividad e integración de múltiples lenguajes para producir sentido. El conjunto de significados presentes en los entornos telemáticos van a proporcionarnos esos nuevos procesos de mediaciones sobre los cuales construiremos una determinada visión del mundo, enmarcada bajo los condicionantes de la sociedad tecnológica, de la realidad que construyen los medios tecnológicos y de todas las ramificaciones del pensamiento postmoderno.
Pere Marquès (1998) afirma que Internet ha supuesto un cambio de vida en todos los ámbitos frente a la aparición de las tecnologías existentes. La evolución de Internet supondrá la llegada de un nuevo paradigma a la enseñanza.
También Jesús Salinas (1998) afirma que “las redes constituyen un desafío para la escuela, que debe integrar las innovaciones tecnológicas en el currículum escolar, pero también se puede afirmar que la educación supone un desafío para las redes”.
Otros autores como Hobbs y Taylor (1996) especifican otros usos de Internet más concretos:
- Uso de Internet en la investigación y búsqueda de información. Se refiere a la distribución y comunicación de información y documentación entre los usuarios de la Red.
- Como herramienta de enseñanza-aprendizaje. Se centra en el uso de Internet con fines curriculares y didácticos para la formación.
- Como examinador. Permite realizar evaluaciones on line cumplimentando formularios que luego son cumplimentados y analizados.
- Como un foro educativo. Permite fomentar el uso de la world wide web como un foro para la difusión, debates e intercambio de ideas.
- Como educación colaborativa. La Red se presenta como una herramienta que posibilita a partir de aplicaciones como los chats, las wikis y otras interfaces, interactividad en los procesos de enseñanza-aprendizaje, para llegar a la construcción de la inteligencia colectiva o la gestión del conocimiento en los grupos humanos organizados en redes.

Las ventajas y riesgos de la incorporación de Internet, en general, y de las comunidades virtuales, en particular, en los procesos de enseñanza-aprendizaje fueron descritos por Pere Marquès (2001). Dentro de las ventajas tenemos la posibilidad de comunicación (sincrónica o asincrónica) con todo tipo de personas, un entorno propicio para un aprendizaje cooperativo, en la realización de proyectos y resolución de problemas, podemos desarrollar las habilidades de lectura, escritura y expresión, puede ser un punto de encuentro entre personas de todo el mundo, posibilita la reflexión conjunta, acceso a un caudal inmenso de información gratuita, conocimiento de otras lenguas y culturas, ofrece la oportunidad de practicar en otros idiomas, desarrolla habilidades de búsqueda, selección y organización de la información, difusión de las creaciones personales, construcción compartida del conocimiento, acercamiento interdisciplinar e intercultural a diversos temas, posibilidad de contactar con personas que elaboran información que se está consultando y pedir datos y opiniones, interactividad con materiales e interactividad con personas, además de familiarizarse con estas tecnologías, sus lenguajes y protocolos. En cuanto a los riesgos, a veces se pierde mucho tiempo para localizar la información adecuada debido al inmenso caudal, y alguna de estas informaciones son poco fiables, al mismo tiempo, debido a que no todas las personas utilizan la netiqueta. Como podemos constatar, son más numerosas las ventajas que los riesgos que la incorporación de las redes cibernéticas está aportando a la enseñanza virtual, incluso los inconvenientes que se presentan pueden ser superados fácilmente y, probablemente, podamos encontrarlos al acudir a otras fuentes de información.

Podemos decir, que las redes cibernéticas no son sólo un nuevo modo de comunicarse sino que, estamos hablando de nuevas formas de construcción compartida del conocimiento en el contexto de una nueva cultura de interrelaciones cuyas implicaciones educativas son, por ahora, inimaginables. Cuando hablamos de aplicaciones educativas de Internet estamos haciendo referencia a una serie de servicios que ofrece la Red y que pueden tener una finalidad pedagógica o no. Como un recurso didáctico más, es la finalidad del que las usa la que determina su inclusión o no en la categoría de aplicación educativa.

Claudio Dondi (2002) identifica tres modelos de enseñanza no presencial que han surgido en los últimos años: el autoaprendizaje tutorizado, el aula virtual sincrónica y el aprendizaje cooperativo en la Red. Estos modelos no aparecen de forma pura, sino que comparten entre si algunas características.
En el autoaprendizaje tutorizado, las características pedagógicas se centran en el que aprende y proporcionan un sistema de apoyo. Las herramientas más utilizadas son el foro, la www, ftp, los vídeos, cdrom… Se implanta en cursos modulares con un itinerario formativo individualizado con la orientación y apoyo del tutor, se trata de contenidos estables, específicos y detallados y se intenta una planificación y control del propio proceso de aprendizaje. Ejemplo de ALF En la asignatura Escenarios Virtuales… hemos utilizado los foros para desarrollar temas propios de la signatura aportando documentos relevantes y reflexionando sobre ellos, hemos lanzado preguntas y dudas. La profesora ha iniciado y recopilado las aportaciones del grupo. A través del correo, hemos recibido mensajes de apoyo o aclaración de la profesora.
El aula virtual sincrónica se centra en el docente y las preguntas de los estudiantes, utiliza principalmente herramientas sincrónicas como las conferencias, los vídeos… Los conocimientos transmitidos por el docente se intentan integrar con otras metodologías formativas. Desde los contenidos se promueve el desarrollo motivacional de actitudes y conductas positivas y el estudiante debe comprender y organizar los contenidos recibidos. Ejemplo de ALF En EV hemos tenido cinco chats académicos, en los que se han presentado los contenidos y se ha debatido sobre distintos puntos. Se han resuelto toda clase de dudas, hemos elaborado calendarios y se han propuesto nuevos temas a desarrollar.
El aprendizaje colaborativo en Red está centrado en el grupo y la comunicación dinámica entre todos los puntos de la Red. Se utilizan herramientas sincrónicas y asincrónicas. La interacción personal o mediada desde los recursos tecnológicos propicia los flujos de comunicación que hacen compartir contenidos, ejecutar proyectos y desarrollar las competencias en grupo. Los estudiantes representan y comparten las distintas experiencias y diseñan habilidades y planificación en general. Ejemplo de ALF Un ejemplo de aprendizaje colaborativo en EV ha sido el trabajo en grupo, primero una toma de contacto para iniciar el trabajo, después el período de adaptación, cada uno aportaba lo que creía interesante a través del foro, del chat y de documentos compartidos, el proceso se hacía cada vez más fluido, las ideas estaban más claras, los criterios también y la estructura del trabajo colaborativo se perfilaba casi de forma natural.

Se ve, claramente, que el aprendizaje colaborativo como facilitador del proceso de enseñanza-aprendizaje tiene una dimensión individual de análisis y conceptualización que se desarrolla correctamente en colaboración con otros individuos. El conocimiento como constructo social facilitado por la interactividad y colaboración entre cibernautas. El trabajo colaborativo aporta más conocimiento que la suma de todos los trabajos individuales.
Pero, desgraciadamente, hay un gran desfase entre comunicación cibernética y escuela. Para que esta propuesta de modelo comunicativo sea una realidad en el quehacer docente, se requiere diseñar una estrategia de sensibilización y capacitación para docentes y estudiantes, dado que son ellos los gestores de las distintas acciones de cambio y en el caso de la educación superior más aún, pues la gran mayoría de docentes no son formados en comunicación ni en pedagogía lo que exhorta a las instituciones a realizar planes de formación que permitan construir criterios para asumir el reto de educomunicadores, que se inicia con la sensibilización de los alumnos frente al cambio, pues el proceso comunicativo está centrado en el alumno y dependiendo del grado de implicación que asuman estudiantes y docentes la propuesta será mas o menos exitosa. Esta estrategia de sensibilización y capacitación requiere un enfoque sistemático donde no caben acciones aisladas, sino por el contrario, se necesitan actuaciones coherentes que apunten a mejorar la calidad docente, sin perder de vista que este es un proyecto complejo, desafiante y sobretodo en permanente construcción, lo que implica una rigurosa planeación, acompañamiento y evaluación continua, de tal manera que se puedan identificar las debilidades y las fortalezas que permitan construir una propuesta sólida que contribuya a que docentes y alumnos asuman el rol que requiere la sociedad de la información y la comunicación. Ligado a las estrategias de sensibilización y capacitación docente, es prioritario investigar hacia la construcción de protocolos de evaluación que permitan orientar el diseño, el seguimiento y por supuesto la retroalimentación de los cursos virtuales con el ánimo de ajustarlos y enriquecerlos hasta alcanzar los propósitos comunicativos trazados con anterioridad en el modelo educativo para la educación virtual.

Reconociendo que de la interacción se desprenden procesos comunicativos fundamentales para el desarrollo de los procesos de aprendizaje, salta a la vista, el desafío que tiene la universidad, en términos de posibilitar efectivamente los niveles de interacción, a través de los distintos medios, pues no tiene sentido seguir presentando la clase magistral, pero ahora, en un soporte tecnológico sin ninguna posibilidad real de interacción. Se trata entonces, de aceptar de una vez por todas, que se debe dar un cambio en el quehacer docente, así como asumir que los estudiantes acceden al conocimiento utilizando otros medios distintos al escrito y que cada uno de estos medios tiene un potencial y una función en la adquisición y construcción del conocimiento.

Por otra parte, el profesor representa a la institución educativa y en ese sentido le corresponde posibilitar los procesos de resignificación. Se trata de que los educandos se transformen en receptores activos, con las competencias básicas para interpretar, argumentar y proponer posturas propias de su formación profesional. Hablar de medios y de lenguajes en la educación virtual es partir de que las instituciones educativas antes de incorporar medios de comunicación a los procesos de aprendizaje, deben reflexionar sobre lo que es la comunicación y sobre la importancia de establecer un modelo comunicativo bidireccional coherente con las acciones pedagógicas que se centran en el alumno, en las competencias y en el aprendizaje significativo. La selección de medios en la educación virtual está determinada por las características de cada lenguaje, por las necesidades pedagógicas concretas trazadas desde un currículo específico y por el nivel de diálogo e interacción que pretende desarrollar el docente.

Es preciso, por tanto, proponer una política educativa específica para el entorno cibernético educativo. La Pedagogía habla de educación para los medios, de alfabetización audiovisual y de alfabetización informática. Se requiere una política educativa en relación a los entornos virtuales educativos. Actualmente, los estados tienen sus dificultades para adaptarse a la estructura del nuevo espacio social, porque mientras que el entorno virtual es un espacio transterritorial, que desborda las fronteras geográficas y políticas, o simplemente, puede hacerlo, los estados siguen basando sus políticas en la territorialidad.
Por tanto, se requiere una redefinición de los modelos tradicionales para conducir a un tipo de procesos de enseñanza-aprendizaje más flexibles. Construir un nuevo entorno de aprendizaje que conecte a los alumnos unos con otros y con sus profesores y tutores, que conecte este aprendizaje con su experiencia y saque ventaja a la abundancia de información. Disponer de un nuevo modelo puede contribuir a la descripción unificada de las experiencias, a apoyar y mejorar el diseño de cursos y que la investigación sea más precisa teniendo unos parámetros explícitos.

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En cuanto a los criterios e indicadores para el análisis y evaluación de plataformas virtuales, debemos tener en cuenta, aspectos funcionales, relacionados con la estructura técnica y con los servicios que ofrece. En el artículo Plataformas virtuales de aprendizaje: una estrategia innovadora en procesos educativos de recursos humanos de Benito Hamidian, Gina Soto y Yenitza Poriet aportado por uno de los miembros del modulo Escenarios Virtuales… en un foro, muestra una tabla comparativa de diferentes plataformas disponibles en Internet. En ella, se muestran indicadores claros para el decantamiento por una u otra en el desempeño de la actividad educativa. Basada en este documento, nuestro grupo ha creado una tabla con nuestra propuesta de plataformas analizadas:

Los indicadores de usabilidad y accesibilidad están trasladados a las plataformas, siguen unas pautas, las llamadas pautas WAI, estas pautas se sustentan en los siguientes aspectos: proporcionar información de contexto y orientación, proporcionar mecanismos claros de navegación y asegurar que los documentos sean claros y simples. En el artículo Evaluación de plataformas y experimentación en Moodle de objetos didácticos (nivel A1/A2) para el aprendizaje E/LE en e-learning de Sharon Monti y Félix San Vicente de la Universidad de Bolonia, colgada por uno de los miembros del modulo Escenarios Virtuales en un foro, se muestra como algunas de las plataformas más conocidas han tratado los aspectos de usabilidad y accesibilidad.

Para implementar entornos virtuales en la educación se deben dar tres características: la actividad conjunta, la ayuda pedagógica y la construcción de conocimiento. En la primera de ellas se debe cumplir el triángulo entre alumno, profesor y contenido, relación entre la actividad constructiva del discente, la ayuda sostenida del docente y los contenidos objeto de enseñanza-aprendizaje. En las plataformas e-learning que hemos trabajado parece que se dan a priori estas tres características. En todas ellas, Wordpress, Claroline, Moodle y WebCT se dan herramientas para la actividad conjunta entre profesor@s – alumn@s, alumn@s – alumn@s y la interacción con los contenidos. La ayuda pedagógica se concreta en el reflejo de las autoevaluaciones y algunas herramientas que se pueden utilizar para esta actividad. En todas ellas, potencialmente, se puede dar la construcción de conocimiento.
Para evaluar estos entornos tendremos en cuenta los recursos tecnológicos del entorno virtual y el diseño pedagógico. En cuanto a los recursos tecnológicos evaluaremos las herramientas de comunicación, las herramientas de trabajo colaborativo, las herramientas de evaluación y si el entorno permite adaptar y modificar las herramientas a las necesidades del administrador, creador o usuari@. En el diseño pedagógico debemos evaluar los contenidos, las características materiales, las actividades y las actividades de evaluación. En cuanto a los recursos tecnológicos, las herramientas de comunicación y de trabajo colaborativo en las distintas plataformas estudiadas responden a un criterio de colaboración entre los distintos agentes implicados en el curso.
Así, en todas ellas se posibilita el trabajo en grupo, además, los grupos pueden gestionar su espacio de manera conjunta, dándoles a cada uno de los miembros autonomía, una de las características clave para la construcción del conocimiento. Las herramientas de comunicación para llevar a cabo este trabajo en grupo son el Chat, los foros, el correo electrónico y el tablón de anuncios. Algunas de ellas, como Moodle y WebCT cuentan con la posibilidad de hacer videoconferencias. En el caso de Wordpress tiene la herramienta blog que hace posible compartir y comunicar toda clase de información apoyándose en diferentes lenguajes multimedia. No todas las plataformas cuentan con la herramienta wiki, propia del trabajo colaborativo, este es el caso Wordpress y WebCT, tampoco Efront. Deberán actualizarse y poner en marcha la wiki porque es una de las herramientas más efectivas en el trabajo colaborativo, el hecho de que los usuari@s editen, borren y vuelvan ha editar sobre contenidos de otros usuari@s, retomando y corrigiendo información, se hace muy útil en un buen trabajo colaborativo.
Las herramientas de evaluación posibilitan las actualizaciones constantes del trabajo realizado en el curso. Todas las plataformas estudiadas cuentan con algún mecanismo de evaluación. En todas ellas existe una agenda que facilita a los profesor@s y a los alumn@s una planificación de los contenidos a estudio. En todas ellas, excepto, Wordpress se da la posibilidad de hacer autoevaluaciones, al igual que reproducir un calendario de progreso y de orientación y de ayuda por parte de profesor@s, de los propios alumn@s o del administrador de la plataforma. En todas ellas se pueden hacer búsquedas específicas de contenidos que interesen a los miembros del curso y, en todas ellas, se puede trabajar offline y se pueden adaptar los contenidos a las necesidades de los diferentes miembros del curso.
Como hemos apuntado en páginas anteriores, el modelo didáctico constructivista significa el desmonte de los modelos tradicionales de enseñanza-aprendizaje en los que básicamente se propone el paradigma de la comunicación unidireccional. Es necesario que los entornos virtuales de enseñanza-aprendizaje se apoyen en el modelo didáctico constructivista para ser coherentes con el nuevo paradigma comunicativo de la web 2.0. Por tanto, desde el diseño o el rediseño de un curso, se deben plantear las actividades y estrategias comunicativas y de aprendizaje que posibiliten una verdadero diálogo y el fortalecimiento de la comunicación bidireccional entre profesor y estudiantes, estudiantes y estudiantes, alumnos y expertos, de tal forma que las denominadas comunidades académicas virtuales sean un hecho real en las instituciones educativas. En otras palabras, es urgente que los directivos, docentes y alumnos entiendan que la comunicación es tan importante como la pedagogía o cualquier otro componente de la cadena educativa y que, en este sentido, la educación virtual debe posibilitar procesos de aprendizaje significativos acordes con los retos que debe enfrentar el sujeto del siglo XXI. En este modelo el papel del receptor (estudiante) cambia sustancialmente con respecto al modelo tradicional porque el proceso pasa a estar centrado en él y debe adoptar una posición activa en la construcción de su proceso de enseñanza – aprendizaje. Esto es, ejercer autonomía, desarrollar pensamiento crítico, adoptar actitudes colaborativas, aplicar conocimientos a situaciones reales y mostrar capacidad de autoevaluación. Este modelo comunicativo potencia la posibilidad de que el alumno emita sus propios mensajes a través de los diversos lenguajes, fortaleciendo la propuesta educativa de la educación personalizada, así como también los procesos afectivos y emocionales que se dan en toda relación educativa.
Así, hemos pasado de un modelo unidireccional a un modelo bidireccional en el que se da reciprocidad inmediata entre emisores y receptores, se asumen los puntos de vista de la otra parte y se consigue un verdadero proceso comunicativo. Las plataformas e-Learning analizadas, en general están basadas en un modelo constructivista porque su modelo comunicaticativo es bidireccional, se insertan en la web 2.0 y como hemos visto en páginas anteriores parece que la relación entre constructivismo y EMIREC es fuerte. Esto no quita para que muchos de los presupuestos de otras corrientes estén implícitos en nuestras plataformas. Veamos que conclusiones hemos sacado del estudio de cada una de ellas. En nuestra tabla de valoración cualitativa, atendiendo a indicadores como la interactividad, las plataformas han superado los cuatro niveles, en todas ellas el usuari@ puede ver la información y navegar a través de la plataforma clicando en sus diferentes vínculos. En el caso de Claroline y WebCT, la plataforma proporciona información, principalmente de carencias del ususari@, repetición de errores, temas no consultados, de manera automática sin que sean solicitados, cumpliendo el tercer nivel de interacción que se solicita a una plataforma. En todas las plataformas analizadas los usuari@s pueden tomar la iniciativa y consultar a través de los dispositivos de entrada, al igual que la plataforma ofrece respuestas adaptadas y aclara dudas, dejando un margen grande de maniobralidad a los usuari@s, cumpliendo el cuarto nivel de interacción.

Insistimos en que en la práctica educativa, se propone un enfoque integrador de cada una de las teorías del aprendizaje. Las teorías del aprendizaje en las que se sustentan los diferentes modelos comunicativos se relacionan estrechamente con los roles que cada usuario tiene en los entornos virtuales. Los roles se relacionan con las responsabilidades administrativas, pedagógicas y técnicas.
Por otra parte, apoyándonos en las herramientas de comunicación y colaboración, las distintas plataformas analizadas permiten a los miembros del grupo la construcción de su conocimiento y la integración con los conocimientos de los demás. Todas ellas están diseñadas y organizadas para ofrecer un entorno sencillo, un interfaz fácil de usar que permite el uso individual y grupal del entorno y posibilita la evaluación de cada una de sus partes.
En nuestra tabla de evaluación cualitativa se analizan distintos aspectos que se corresponden con diferentes modelos pedagógicos. Se viene diciendo que los entornos virtuales no sólo utilizan un modelo pedagógico y se limitan a él y a sus aspectos sino que combinan diferentes aspectos de diferentes modelos. En el caso de las plataformas analizadas no ha sido distinto, se aprovechan pocos componentes propios del modelo conductista, así como de los modelos cognitivistas y constructivista, estos últimos más desarrollados que el anterior.
El conductismo no es casi abordado en estas plataformas, porque no se condiciona a los usuari@s, no se especifican claramente cuáles deben ser sus comportamientos finales, ni identifican las secuencias de aprendizaje que deben darse para llegar al comportamiento final deseado. Sin embargo, el modelo cognitivista, se pone en práctica en todos los entornos. En todas las plataformas se propone un proceso natural de aprendizaje basado en las intuiciones y esquemas previos del que aprende, además, de un aprendizaje interactivo que hace que el papel del alumn@ sea activo e interactúe constantemente con la plataforma virtual a través de la realización de proyectos. Las plataformas son potencialmente entornos que proporcionan motivación a los usuari@s produciendo situaciones de comunicación en las que el usuari@ puede ser protagonista de la acción y tener control sobre ella. A su vez, todas las plataformas analizadas e-Learning desarrollan aspectos del modelo pedagógico constructivista. Los usuari@s deben entender que su aprendizaje es un proceso activo de construcción más que de adquisición y que la enseñanza es un proceso de apoyo más que de adquisición de conocimientos. Esto hace referencia a los roles de los usuari@s en las distintas plataformas, el rol del profesor es distinto al rol desempeñado en la enseñanza tradicional en la que se erguía como un ser superior en el que recaía todo el peso de los conocimientos. En las plataformas virtuales analizadas tanto el rol del alumno como el rol del profesor ha cambiado. El rol del alumno es el de ser un usuari@ activo y tan importante, sino más, que el rol del propio profesor. La enseñanza está centrada en él y por eso él deberá construir su propio conocimiento utilizando las herramientas con las que cuenta en el entorno del curso, los documentos compartidos por él y el resto de miembros del grupo, incluidos el profesor y su propia capacidad de reflexión y de construcción. El rol del profesor se propone como guía o indicador de caminos de aprendizaje o iniciativas. Los problemas que se proponen deben poder ser resueltos con los medios disponibles en la plataforma, de manera colaborativa. Se exige colaboración y aprender en interacción con l@s otr@s en un proceso continuo de examen y perfeccionamiento de la comprensión del alumn@. Todas las plataformas e-Learning analizadas fomentan y aceptan la iniciativa y autonomía de los usuari@s, aspectos imprescindibles en la construcción de conocimiento. Para ello, utilizan una amplia variedad de materiales y herramientas como hemos visto anteriormente que potencian la comunicación y colaboración de los miembros del grupo. Los usuari@s comparten sus conocimientos en diálogo con el resto de participantes que se puede estimular con preguntas reflexivas, de carácter abierto, o formulando contradicciones que les animen al debate.

BIBLIOGRAFÍA

Configuración y Gestión de Plataformas Digitales. Programa Modular en Tecnologías Digitales y Sociedad del Conocimiento. Sara Osuna Acedo. Coordinador Roberto Aparici. UNED 2007 Madrid España

Edutec. Revista Electrónica de Tecnología Educativa. Núm. 17./Marzo 04
MODELO COMUNICATIVO DE LA EDUCACIÓN A DISTANCIA APOYADA EN LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN EN LA CORPORACIÓN UNIVERSITARIA AUTÓNOMA DE OCCIDENTE-CUAO, CALI – COLOMBIA
Sonia Esperanza Segura Acosta

WEBGRAFÍA
http://www.uib.es/depart/gte/edutec-e/revelec17/segura_16a.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Constructivismo_(pedagogía)#Pedagogos_constructivistas_destacados
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http://platea.pntic.mec.es/erodri1/PRESENTACION.htm